El desalojo de personas viviendo ilegalmente al interior del recinto y la instalación de barreras, para evitar nuevos ingresos, fueron parte de las acciones realizadas por parte del Servicio Local de Valparaíso y Carabineros, como parte de la Mesa de Seguridad del sector que tendrá como propósito preocuparse del recinto patrimonial y prevenir la comisión de delitos asociados.
Más de 10 años de abandono, desde el terremoto que sacudió al país en 2010, lleva el edificio patrimonial de la histórica Escuela Ramón Barros Luco; falta de atención que, de la mano del Servicio Local Valparaíso, y en conjunto con una Mesa de Seguridad en que convergen diversos actores, parece estar llegando a su fin.
Esta semana y luego de meses de gestiones para poder intervenir el recinto, que hasta hace poco era de exclusiva responsabilidad de la municipalidad de Valparaíso, la que intentó en vano reconstruir el espacio, funcionarios de mantenimiento del Servicio Local llegaron hasta el lugar, en compañía de Carabineros, para comenzar a establecer mayor orden y seguridad, ya que la escuela lamentablemente ha sido foco de hechos delictivos en el último tiempo.
Según explica Rodrigo Riffo, subdirector de Administración y Finanzas del Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso, quien estuvo presente en las diligencias, “esto se da en el contexto de la Mesa de Seguridad en que estamos nosotros, el municipio, los vecinos, los locatarios del sector, y otros interesados. Dentro de las acciones que tomamos, pensando en el resguardo que debemos tener también del inmueble, es que coordinamos con Carabineros el desalojo de las personas que estaban viviendo al interior del espacio. Este martes se encontró a dos personas y se retiraron”.
Agregó que, tras ello, “con el equipo de mantenimiento empezamos a cerrar el inmueble, para eso llegamos con una empresa y bloqueamos entradas, soldamos puertas, una serie de acciones que sabemos que, si bien en el corto plazo tendrán sus efectos positivos, tenemos que estar monitoreándolas porque se volvió un punto de delitos, de hecho, ya hay una gran cantidad de materiales, que estaban dentro, que ya no están”.
En este contexto, Daslav Mihovilovic, director ejecutivo (s) del Servicio Local de Valparaíso, recordó que estas acciones “se enmarcan en un compromiso que adquirimos con la comunidad de la Escuela Ramón Barros Luco, que lleva más de 10 años luchando por recuperar un espacio que por derecho les pertenece y ha visto, con frustración, cómo se deteriora con el paso de los años. Este 2023 nuestro equipo ha trabajado incesantemente para poder hacerse cargo del recinto de manera formal y de ahí comenzar a construir, desde lo técnico, el anhelado sueño para cientos de niñas y funcionarios que quieren volver a sus aulas”.
Agregó que “es importante destacar que este es el primero de muchos pasos que faltan para poder tomar control total del recinto, en conjunto con otros organismos estatales. Para que eso pase es fundamental, antes que todo, que el municipio de Valparaíso pueda zanjar los asuntos administrativos pendientes que tiene con el Gobierno Regional (rendiciones), después de lo cual, recién podemos legalmente disponer del espacio para gestionar su reconstrucción».
Satisfacción en la comunidad
Desde quienes han luchado incansablemente por la recuperación del espacio, la directora del establecimiento, Viviana Tonini, comentó que “es un hito muy importante para nuestra comunidad educativa y también para toda la comunidad de calle Morris con Victoria, que se había visto este último tiempo tremendamente afectado por la delincuencia y el abandono del lugar. Este operativo de desalojo y de cierre que realizó Carabineros, gestionado por el Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso, nos da una nueva esperanza de que vamos por buen camino y que finalmente vamos a lograr recuperar nuestro edificio. Este cierre lo venimos pidiendo hace mucho tiempo y afortunadamente logramos que se realizara, estoy tremendamente agradecida”.
Aseguró, eso sí, que seguirán participando, más activas que nunca, “en las mesas de trabajo para sacar adelante nuestro proyecto de reconstrucción. Toda nuestra comunidad y todas las generaciones que han pasado por nuestra escuela, veíamos con mucho dolor el deterioro de este edificio que es Patrimonio de Valparaíso, por tanto, la gestión de hoy es tremendamente importante, pero esto no termina acá, tenemos que seguir adelante para sacar adelante el proyecto que hoy ya es un compromiso del Ministerio de Educación, que a través de la Seremi y el Servicio Local se ha comprometido a devolvernos ese edificio que le pertenece a la comunidad de la escuela Ramón Barros Luco”.
En tanto la presidenta del centro de ex alumnas del liceo, Isabel Soto, comentó que están “muy felices”. “Por fin se pudo concretar una de las tareas que tenía pendiente el Servicio Local y que lo veníamos conversando en las mesas de trabajo. Con esto se puede resguardar el inmueble de vandalismo o delincuencia, proteger también al barrio Almendral. Esperamos que a futuro se puedan seguir haciendo gestiones, entendemos las problemáticas jurídicas y técnicas que conlleva la escuela, pero esto deja demostrado que la voluntad puede mover acciones como la de hoy, pudiendo concretar algo que realmente estábamos anhelando. Estamos muy felices y esperanzadas, esperando con ansias el proyecto de recuperación final de la escuela para devolverla a las familias porteñas”, afirmó.
Patrimonial
Las mencionadas acciones llegan luego de diversas trabas administrativas que impedían que el Servicio Local pudiera hacerse cargo del resguardo del espacio. “Nosotros aún no somos oficialmente los dueños del inmueble, eso aún está en proceso”, explica Riffo, agregando que también complejiza los procesos el carácter patrimonial de edificio, por lo que “tampoco podemos hacer los cierres que nos parezcan convenientes, no obstante, ya se está trabajando junto a Bienes Nacionales para hacer algún tipo de arreglo, cambiar el cierre original, hacer algo distinto”.
Dentro de las acciones de corto plazo, junto con otras gestiones que harán actores ligados al espacio, se espera una posible instalación de cámaras de seguridad, más iluminación, entre otras. SLEP ya coordinó con Carabineros la opción de mayores rondas policiales por el sector.