Gracias al trabajo conjunto de apoderados, SLEP y el Municipio, Bastián (12) y Sofía (10) cuentan ahora con instalaciones de acceso universal en el Liceo Alfredo Nazar Feres de Playa Ancha para mantener sus estudios integrados regularmente a un plantel.
Una mañana de profunda emoción y un significativo nuevo comienzo tuvo ayer la familia Salinas Sánchez. Cerca de las 10 de la mañana, Bastián (de 12 años y en sexto básico) y Sofía (de 10 y en cuarto básico), llegaron junto a sus padres hasta el Liceo Alfredo Nazar Feres de Playa Ancha para cambiar radicalmente su vida estudiantil: después de muchos años volverán a disfrutar del aprendizaje en una sala de clases.
Ambos niños tienen una compleja discapacidad motora y un diagnóstico de salud delicado, debido a una insuficiencia de la hormona leptina, que los mantiene obligatoriamente en una silla de ruedas para su desplazamiento. Situación que había complicado su normal integración escolar, debido a que no todos los establecimientos cuentan con los accesos específicos para este tipo de casos.
Ahora, y gracias a una mesa de trabajo de varios meses y un esfuerzo conjunto entre los padres, el Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso, la Municipalidad y la asociación de Centros Generales de Madres, Padres y Apoderados; ambos estudiantes cuentan con las condiciones para vivir su escolaridad de manera presencial, dejando de lado lo virtual.
Y es que desde ayer cuentan con un espacio exclusivo para estacionamiento de discapacitados, un acceso diferenciado y con una rampa adaptada a sus necesidades, salas en el primer piso, mesas especiales para ellos, desniveles que le permiten acceder a otros espacios educativos, entre otras.
Un sueño
“Esto es un sueño hecho realidad, algo que realmente no lo creo. Anoche (domingo) me llamó Daslav (Mihovilovic, Director Ejecutivo de SLEP) para preguntarme cómo estábamos para hoy y yo le decía ‘aún no lo creo’, y se nos está cumpliendo un sueño de muchos años: un lugar donde mis hijos puedan estar acudiendo regularmente a clases”, fueron las emocionantes palabras de Macarena Sánchez, madre de los niños, quien los acompañó en su ingreso al establecimiento y agradeció públicamente a quienes hicieron posible este adelanto.
“Para ellos ha sido difícil dejar de socializar con sus pares, no es lo mismo estar con clases en la casa, pero ahora estamos felices y orgullosos de esta instancia (…) Son niños maravillosos, sumamente conscientes de lo que son y de que son diferentes, pero se sienten únicos y especiales y no ven nada malo en ello, así que espero que esa formación que le hemos dado como familia pueda servir. Agradecida del liceo y esperamos que sigan las buenas voluntades durante todo el transcurso en que los niños estén en este establecimiento”, añadió.
Por su parte el Director Ejecutivo de SLEP, Daslav Mihovilovic, detalló “que aquí hay un trabajo de varios meses para el acceso de Bastián y Sofia (…) estamos muy contentos porque hoy retornan a clases de forma presencial, estaban ansiosos esperando este día, y también nosotros, porque fue largamente trabajado con la familia, con el centro de madres y padres, con la asociación de apoderados e incluso con la municipalidad. Sabemos que en un principio quizás no puedan estar toda la jornada, esta adecuación va a tener que ser gradual, así que están dispuestas todas las flexibilidades”.
El directivo complementó con que “a través de nuestros proyectos de conservación estamos apuntando a ir normalizando esta situación a objeto de que todas nuestras comunidades educativas tengan estos accesos universales tan necesarios para la igualdad de condiciones para todos nuestros estudiantes”.
Significativo avance
Desde la Asociación de Centros Generales de Madres, Padres y Apoderados, su vocera Lenka Montenegro explicó: “Para mí en lo personal esta es una lucha que llevo ocho años acompañando para un ingreso de manera regular a un establecimiento, y ahora estoy gratamente sorprendida de que lo hayamos logrado. Ahora, como asociación, este es un primer logro concreto y nos embarga de mucha felicidad. Estos pasos nos dan esperanza de que las cosas puedan cambiar cuando trabajamos todos juntos en pos de la educación”.
Desde el establecimiento la presidenta de los apoderados, María Rojas, agregó que “esto es un hito porque nos abre a la comunidad. En algún minuto tuvimos que rechazar matrícula porque no había accesibilidad universal en el establecimiento y (ahora) es espectacular. De aquí en adelante no solo tenemos el mejor programa PIE, sino que también tenemos accesibilidad universal”.
Por su parte del director del establecimiento, Adolfo Precht, consignó que “es un significativo avance que permite el ingreso universal de estudiantes y que era un desafío importante. Esto permite no solo a estudiantes, sino a docentes con movilidad reducida, apoyar. Es un anhelo de larga data, de muchos establecimientos”, zanjó.
Finalmente, Carla Meyer, directora de Desarrollo Comunitario de la alcaldía ciudadana de Valparaíso, complementó con que “por un lado destacar la posibilidad de un trabajo conjunto y coordinado de distintas instituciones para poder resguardar el derecho a educación de dos niños. Nosotros intervinimos la vereda y se hizo un espacio de estacionamiento reservado. Es un deseo de hace bastante tiempo por parte de la familia y creemos que este tipo de acciones, que parecen muy pequeñas, son bastante significativas y van en el resguardo del derecho a la educación y la integración”.