“Se trata de tomar los desafíos, observarlos, enfrentarlos y avanzar con gratitud a la vida, des estar vivos, sobre todo en este momento donde desafiamos a la muerte y acompañamos con un ciclo de la vida que ustedes están imprimiendo. Es momento de equivocarse, de enamorarse, de viajar, de moverse, de probar, no tengan temor sino confianza que así se vive”. Este fue parte del discurso de Bernardita Santis, directora del Liceo Técnico Profesional María Luisa Bombal, en una actividad más que atípica: la titulación de decenas de jóvenes pertenecientes a diferentes generaciones, incluso del 2018.
Y es que, entre estallido social y pandemia, casi 70 alumnos y alumnas se vieron impedidos de continuar con sus procesos de titulación, incluyendo prácticas y la propia ceremonia de egreso. Por lo mismo, para la comunidad fue un encuentro marcado por la sensación de ganarle a la vida y de orgullo.
“Nos sentimos orgullosos y honrados, porque tuvimos que buscar estudiantes de tres y hasta cuatro generaciones distintas debido a las circunstancias sociales y sanitarias que hemos vivido. El indicador de titulación es importante en cualquier liceo, sobre todo técnico profesional porque significa que realmente termina el proceso. Las empresas también estuvieron cerradas y hubo poca posibilidad de hacer práctica, pero en la medida que se fue abriendo Valparaíso, se fueron abriendo los distintos vínculos y nuevas empresas y ahí apuramos las prácticas de todos los estudiantes. Es un tremendo logro que nos emociona”, complementó Santis.
Desde el Servicio Local de Educación Pública, sostenedor del establecimiento, su director (s) Daslav Mihovilovic, también tuvo palabras de alegría por el logro del objetivo: “Tuvimos el agrado de acompañar el proceso de titulación de quienes, después de varios años, pudieron terminar su proceso de formación académica que, por distintos motivos, no habían podido culminar”.
“Este es un importante hito que viene a mostrar la reactivación de los procesos curriculares al interior de las comunidades, pero principalmente el proceso de titulación de nuestros estudiantes nos tiene muy orgullosos como SLEP donde, en un marco de mucho respeto, solemnidad e intimidad, se realizó esta ceremonia.
La seremi de Educación, Romina Maragaño, también presente en la actividad, comentó que la licenciatura “es una instancia muy importancia para las y los jóvenes que estuvieron dos años en pandemia, les tocó estallido y aun así persistieron para hacer sus prácticas profesionales y sacar su título técnico. Creemos que es parte esencial de escuela y liceos, poder asegurar las trayectorias educativas de los estudiantes, eso quiere decir que sea un continuo, que se vea desde el jardín hasta que salgan de cuarto medio, y si así lo desean, continue en su educación superior.
Pura alegría
Claudia González, mamá de la licenciada Paloma Fernández, mostró su felicidad por la actividad, detallando que “fue muy importante, porque los estudios es lo que más uno puede dejarle a los hijos. Se valora mucho que todo esto se haga en medio de pandemia, porque se suponía que esto iba a ser para largo y gracias a Dios los niños pudieron retomar sus estudios. La ceremonia fue emocionante, hasta las lágrimas”.
Idea que compartió una de las festejadas, Daniela Leiton, quien confesó que cuando recibió el llamado de invitación “fue una sorpresa, porque se suponía que no se iba a poder hacer y han pasado como dos años desde que nos graduamos. Me dio nervios y es bonito reencontrarse, porque con la pandemia no nos podíamos ver tanto, además que con la universidad como que topábamos horarios e igual es bonito vernos otra vez”.
Por su parte el apoderado Fernando Toro expresó que “a pesar de todo lo que hemos pasado y vivimos, me parece súper bien que se hayan titulado bien. Estuvo muy bonita la ceremonia”.
La ceremonia terminó con una emocionante interpretación del himno del liceo.